El Poder de la Palabra
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ACTIVIDADES
1. Realiza el esquema de la comunicación y señala las funciones que aparecen además de los procedimientos lingüísticos con los que se manifiestan.
En el esquema se muestra el doble circuito comunicativo que a continuación vamos a desarrollar con mayor profundidad.
CIRCUITO COMUNICATIVO 1:
- Emisor: Mario Vargas Llosa
- Receptor: yo
- Mensaje: el fragmento proporcionado
- Canal: ficha, papel y tinta
- Código: lengua hispanoamericana
- Situación: lectura del fragmento para realizar las actividades
CIRCUITO COMUNICATIVO 2:
- Emisor: "lavandera"
- Receptor: Sinchi
- Mensaje: el diálogo que aperece en el fragmento
- Canal: aire
- Código: lengua hispanoamericana
- Situación: no se menciona
Se distinguen las siguientes funciones:
- Función referencial, que se manifiesta mediante la modalidad enunciativa y el predominio del modo indicativo ("me estuvo cerrando el paso lo menos cuatro meses").
- Función expresiva, mediante el uso de términos con carácter valorativo ("jodidí", "bárbaras", "desgraciada"), empleo de la 1ª persona gramatical ("Sí, me desvié otra vez, ahora hablo de eso..."), verbos de percepción, opinión o deseo y orden "marcado" que busca destacar ciertos elementos ("Nos parecía un sueño, pues").
- Función fática, que se aprecia tanto por la modalidad interrogativa, como por el llamamiento que hace la lavandera justo antes de las preguntas ("Sinchi, ¿no te das cuenta?").
Se distinguen las siguientes funciones:
- Función referencial, que se manifiesta mediante la modalidad enunciativa y el predominio del modo indicativo ("me estuvo cerrando el paso lo menos cuatro meses").
- Función expresiva, mediante el uso de términos con carácter valorativo ("jodidí", "bárbaras", "desgraciada"), empleo de la 1ª persona gramatical ("Sí, me desvié otra vez, ahora hablo de eso..."), verbos de percepción, opinión o deseo y orden "marcado" que busca destacar ciertos elementos ("Nos parecía un sueño, pues").
- Función fática, que se aprecia tanto por la modalidad interrogativa, como por el llamamiento que hace la lavandera justo antes de las preguntas ("Sinchi, ¿no te das cuenta?").
2. Justifica el registro lingüístico que posee el texto.
La comunicación se produce entre dos personas cuyo grado de relación es alto. Son frecuentes palabras malsonantes, el uso de léxico valorativo, la funcion expresiva. La finalidad es totalmente prácticaAdemás, el hecho de que el fragmento se trate de un diálogo nos lleva a que la comunicación es oral, no escrita.
Todo esto son argumentos por los cuales podemos pensar que se trata de un registro coloquial.
3. Analiza los elementos constituyentes del género narrativo que aparecen en el texto.
La voz que nos cuenta la historia o narrador de ésta es además el protagonista, por lo que nos encontramos ante un narrador en 1ª persona protagonista, aunque no se llega a convertir en una autobiografía puesto que es un diálogo. La focalización es interna y múltiple. Al ser un diálogo los papeles de narrador se van alternado.
La trama de nuestro fragmento es ficticia y verosímil, ya que aunque no ocurrió en la realidad tampoco presenta hechos imposibles.
La estructura del texto es lineal, los hechos se suceden en el tiempo, sin alteraciones en el orden cronológico.
Respecto a los personajes: aparacen unicamente cuatro (la "lavandera", Sinchi, Chuchupe y Sr. Pantoja)
- Protagonista: se trata de la "lavandera", nuestra narradora principal.
- Secundarios:
- Sinchi: es la mujer a la que se dirige el protagonista.
- Chuchupe: es secundario actante, jefa de la protagonista.
- Sr. Pantoja: es secundario fugaz. Este personaje guarda alguna relación desconocida con los anteriores.
En relación al espacio, no se conoce la ubicacion, pero podemos imaginarnos que será un espacio ficticio, verosímil y terrestre.
4. Resumen de la obra.
Pantaleón esta felizmente casado con Pochita cuando le llega su ascenso a capitán. Se ha distinguido por su eficacia en la administración de los servicios domésticos de los cuarteles.
Casi al mismo tiempo de su asenso recibe ordenes para organizar un nuevo servicio (domestico). Se le sugiere que para cumplir con esta misión debe vestirse de civil, aunque no debe dejar de pensar como militar.
Se le comunica que fue escogido para esta delicada misión por su reconocida capacidad de organizador.
Es en el exceso, en la exageración de su gestión administrativa, que Pantaleón encuentra su perdición.
Habiendo hecho un calculo científico del numero de prostitutas en relación al numero de soldados y al numero de “prestaciones” que cada hombre requiere para quedar satisfecho procede tal cual un gerente para organizar su servicio. Pantaleón llega a cada guarnición con su convoy secreto, pero puntual de prostitutas.
A veces llegan en lanchas y otras veces hacen un aparatoso descenso en hidroavión. Los hombres hacen cola, de manera que conforme les llega su turno, todos, sin excepción, pueden recibir los beneficios del servicio.
En su celo y pasión científicos, Pantaleón decide que para mejora del servicio, el como productor, debe probarlo, consumiendo su propio producto, y como Adán, después de probarlo, cae preso de los benéficos del producto y también de los afrodisíacos de la selva- ambos encarnados en la persona de la brasileña.
La infatigable diligencia del capitán lo obliga a seguir cumpliendo con el servicio a pesar del conflicto que le va ocasionando su conciencia del deber del buen marido y del buen soldado puesto ahora en pugna por “el consumo” de la brasileña. Una vez que las “buenas noticias” de la alta calidad del producto llegan a trascender fuera del ámbito de las guarniciones militares, los pueblos exigen tener derecho a las visitadoras.
Al mismo tiempo, y casi al final del relato, empiezan a llegar noticias de un extraño culto al infanticidio y otras prácticas prohibidas.
Pantaleón ve a su matemáticamente calculada expresa amenazada por una serie de fuerzas sociales caóticas tan incontrolables como irracionales.
El golpe final es asestado por el Sinchi, un patriotero y sulfurado locutor de radio. Celoso y envidioso de “los productos” que Pantaleón administra, el Sinchi lo denuncia ante una moral hipócrita burguesa.
El igualmente hipócrita e indignado alto mando se escandaliza ante la denuncia y desautoriza la misión de Pantaleón.
Este, después de fracasar en la sociedad criolla y en su misión en la selva, es trasladado o mejor dicho, retrotrasladado al altiplano, considerado como lugar marginal para las sociedades criollas de la selva y de la costa.
Casi al mismo tiempo de su asenso recibe ordenes para organizar un nuevo servicio (domestico). Se le sugiere que para cumplir con esta misión debe vestirse de civil, aunque no debe dejar de pensar como militar.
Se le comunica que fue escogido para esta delicada misión por su reconocida capacidad de organizador.
Es en el exceso, en la exageración de su gestión administrativa, que Pantaleón encuentra su perdición.
Habiendo hecho un calculo científico del numero de prostitutas en relación al numero de soldados y al numero de “prestaciones” que cada hombre requiere para quedar satisfecho procede tal cual un gerente para organizar su servicio. Pantaleón llega a cada guarnición con su convoy secreto, pero puntual de prostitutas.
A veces llegan en lanchas y otras veces hacen un aparatoso descenso en hidroavión. Los hombres hacen cola, de manera que conforme les llega su turno, todos, sin excepción, pueden recibir los beneficios del servicio.
En su celo y pasión científicos, Pantaleón decide que para mejora del servicio, el como productor, debe probarlo, consumiendo su propio producto, y como Adán, después de probarlo, cae preso de los benéficos del producto y también de los afrodisíacos de la selva- ambos encarnados en la persona de la brasileña.
La infatigable diligencia del capitán lo obliga a seguir cumpliendo con el servicio a pesar del conflicto que le va ocasionando su conciencia del deber del buen marido y del buen soldado puesto ahora en pugna por “el consumo” de la brasileña. Una vez que las “buenas noticias” de la alta calidad del producto llegan a trascender fuera del ámbito de las guarniciones militares, los pueblos exigen tener derecho a las visitadoras.
Al mismo tiempo, y casi al final del relato, empiezan a llegar noticias de un extraño culto al infanticidio y otras prácticas prohibidas.
Pantaleón ve a su matemáticamente calculada expresa amenazada por una serie de fuerzas sociales caóticas tan incontrolables como irracionales.
El golpe final es asestado por el Sinchi, un patriotero y sulfurado locutor de radio. Celoso y envidioso de “los productos” que Pantaleón administra, el Sinchi lo denuncia ante una moral hipócrita burguesa.
El igualmente hipócrita e indignado alto mando se escandaliza ante la denuncia y desautoriza la misión de Pantaleón.
Este, después de fracasar en la sociedad criolla y en su misión en la selva, es trasladado o mejor dicho, retrotrasladado al altiplano, considerado como lugar marginal para las sociedades criollas de la selva y de la costa.
5. Breve reseña del autor.

6. Según los datos que tenemos del personaje realiza una descripción física y psicológica del mismo.
Fisicamente nuestra protagonista, teniendo en cuenta que habla una lengua hispanoamericana, podemos atribuirle los rasgos propios de una persona de Sudamerica, es decir, estatura media-baja, piel tostada, ojos oscuros. Además se mencionaba que sus pies estaban algo estropeados.
Psicológicamente decir que se trata de una mujer luchadora, aunque escasa en recursos.
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